C/ Camí de Mura, 7 Local 3
Lliria (Valencia)
Tlf: 960443444

jueves, 19 de enero de 2017

Quiromasaje

El término 'Quiromasaje' significa literalmente 'masaje con las manos', viene del término griego "κιροσ" o "quiros" (manos). Se usa para definir los estudios de ámbito privado, sobre el arte y la técnica de una modalidad de "masaje manual", y para diferenciarlo de los masajes mediante aparatos eléctricos o instrumentos mecánicos.
Así como el fisioterapeuta puede causar dolor durante el tratamiento, el masajista no debe causarlo, puesto que el objeto del masaje es relajación y eliminación de tensión, mientras que el fisioterapeuta tiene como objetivo eliminar dolores o inflamación y para ello suele utilizar terapias de choque.
Pero tampoco se puede tomar un masaje a la ligera. El masaje es un procedimiento seguro. Sin embargo, si su aplicación no es la apropiada o es inadecuada puede causar daños. Por ello aunque las ventajas sean numerosas es importante conocer las principales contraindicaciones para no perjudicar y actuar con seguridad y eficacia. Por lo que es necesario realizar: Una evaluación cuidadosa. El seguimiento de la situación general del paciente y los efectos tratamiento.
Las contraindicaciones más importantes:
  • Durante los tres primeros meses del embarazo
  • Enfermedades infecciosas de la piel. Ulceras por decúbito o quemaduras.
  • Enfermedades vasculares inflamatorias. Inflamaciones de los ganglios linfáticos y cadenas ganglionares. Debilidad vascular y retenciones circulatorias graves.
  • Trombosis y embolia arterial, venas varicosas avanzadas.
  • Inflamaciones agudas o patológicas.
  • Hematomas recientes, hemorragias, heridas sin cicatrizar.
  • Enfermedades agudas, náuseas, úlceras gástrica ó duodenal avanzada.
  • Fibrosis y enfermedades musculares degenerativas.
  • Enfermedades reumáticas agudas, infecciosas o tumorales.
  • Rotura o desgarros de músculos, vainas, tendónes, ligamentos.
  • Traumatismos recientes y tratamientos quirúrgicos.

Por todo esto, antes de cualquier tratamiento debe ponerse en contacto con el masajista y comentarle su situación personal. Los masajes son la mejor manera de relajar el cuerpo y la mente, eliminar tensiones y estres. Pero siempre con un profesional cualificado con el que sepa que está en "buenas manos".

El Masaje Relajante

Las técnicas de masaje relajante datan de muy antiguo. Tanto las civilizaciones chinas, egipcias como griegas ya utilizaban técnicas de masaje corporal con el fin de atenuar la rigidez de los músculos y relajar la tensión corporal. Algunas de las técnicas de masaje que actualmente podemos recibir han venido evolucionando a lo largo de la historia y provienen de épocas muy remotas.
Los masajes siempre se han utilizado como un medio para sanar, y no sólo dolencias físicas sino también psicológicas. En la actualidad es uno de los tratamientos terapéuticos más utilizados.
Con los niveles de estrés con los que se convive actualmente, los masajes pueden aportar la tranquilidad y el descanso necesario para afrontar con energía y entusiasmo los que haceres del día a día.
Un masaje bien aplicado es una de las mejores formas para alcanzar un estado de relajación plena.

Existen múltiples técnicas de masaje. Los hay terapéuticos, relajantes, para deportistas, reductores o anticelulíticos, etc. Pero la más satisfactoria y la que más relajación y serenidad puede aportar es aquella que se utiliza como instrumento de relajación. Con las distintas técnicas de masajes relajantes que existen además de lograr relajar los músculos y de darles un merecido descanso, también se logra obtener un efecto positivo en la circulación y en el estado general de ánimo.

Los masajes relajantes son aquellos con los que se busca aportar al cuerpo un estado de serenidad y descanso mediante los movimientos apropiados; los que pretenden acercar o conseguir para el cuerpo un estado de calma que muchas veces no puede obtenerse de forma natural.
Este tipo de masajes sirve para descontracturar los músculos y dejar una agradable sensación de relajación que difícilmente podría obtenerse de otra forma. Pero aunque su claro objetivo sea el de relajar, aportan además otra serie de beneficios al cuerpo como la mejora de la circulación sanguínea, una sensación de calma ante los estados de ansiedad o un estado mental despejado y sin pensamientos negativos.
Este tipo de masajes se pueden aplicar en diferentes zonas del cuerpo y a diferencia de los masajes terapéuticos, que deben ser efectuados por un profesional que posea una amplia comprensión de la anatomía humana y que tenga conocimientos acerca de las indicaciones y contraindicaciones de cada uno de los tipos de masajes.
Este tipo de masajes se suelen aplicar de forma lenta pero con una presión suficiente para poder lograr la relajación del músculo. Y aunque se puede dar sin ningún tipo de ayuda externa o de preparación, suele ayudar bastante a lograr su propósito el ayudarse con música y un ambiente relajante o con la aplicación de cremas o aceites aromáticos o especiales.

El masaje relajante tiene como objetivo descargar el estrés y la tensión acumulada. Para ello éste se aplica de forma lenta, con movimientos pausados y largos pero con una presión firme y progresiva. El efecto de este tipo de masaje es una relajación y disminución del tono muscular, a través de un contacto no agresivo por parte de la persona que lo aplica. Una de las formas más empleadas del masaje relajante es el masaje “sensitivo".
Pero para conseguir esa relajación que buscamos lo que debemos hacer es actuar sobre los puntos de tensión del receptor, comúnmente llamados “nudos”. Tanto la persona que recibe el masaje como la persona que lo realiza debe estar tranquila y relajada, para así influir positivamente en el resultado del masaje y alcanzar el objetivo deseado.

Beneficios de un masaje relajante
  • A nivel muscular: recuperar la elasticidad y disipar los signos de tensión.
  • A nivel nervioso: proporcionar una sensación relajante.
  • A nivel circulatorio: activar el proceso circulatorio al aumentar el envío de oxígeno a los tejidos.
  • A nivel cutáneo: el peeling o la fricción de la epidermis ayuda a liberar los desechos y a eliminar las células muertas.